BEIRUT, Líbano.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) envió a Beirut, la capital libanesa, un avión con 20 toneladas de material para hacer frente al colapso sanitario tras las dos explosiones en el puerto de la ciudad, que han causado la muerte de más de 150 personas y provocado heridas a más de 5.000.

El avión, donado por el gobierno de Emiratos Árabes Unidos y procedente de Dubái, llevó suministros para realizar unas 1.000 operaciones quirúrgicas y otro millar de intervenciones de traumatología, indicó la organización en un comunicado.

“Nuestras plegarias están con todos los afectados por este trágico evento a medida que continuamos con nuestra misión de servir al pueblo del Líbano y ayudarlo a fortalecer sus servicios sanitarios”, subrayó Iman Shankiti, representante de la OMS.

La organización se puso en contacto con las autoridades sanitarias del país para ofrecer tratamiento a las víctimas de las explosiones e “identificar y garantizar otro tipo de necesidades”.

Tres hospitales de Beirut quedaron totalmente fuera de servicio, y otros dos tienen daños parciales que han mermado considerablemente sus capacidades.

Los pacientes están siendo trasladados a hospitales y centros médicos de todo el país, lo que ha llevado a la OMS a distribuir las ayudas entre los hospitales más sobrecargados.

El organismo recalcó la necesidad de no descuidar la respuesta a la pandemia de coronavirus, en medio de esta nueva crisis. “Ante la aparición de nuevos desafíos debido a este último incidente devastador, Naciones Unidas y sus socios están movilizándose para ofrecer ayuda humanitaria inmediata ala población y apoyar al Gobierno durante estos momentos”, dijo Najat Rochdi, coordinadora de la ONU en Líbano.

La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas comenzó a gestionar el despliegue de expertos del Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate, así como del Centro de Coordinación y de Desastres de la ONU para apoyar a socorristas y servicios de rescate en la zona.

Varios equipos de emergencias están llegando desde “todas partes del mundo” para poder llevar a cabo una respuesta humanitaria coordinada, informó la OCHA.

Además, la Cruz Roja Libanesa -que está ofreciendo refugios temporales a los afectados- y el Sindicato de Ingenieros pusieron en marcha operaciones en las zonas afectadas, y el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos se ha puesto en contacto con las autoridades del país para analizar la situación en las comunidades.

El gobierno ruso también puso a disposición recursos para paliar la crisis. Construyó rápidamente un hospital de campaña en Beirut para ayudar a las autoridades a hacer frente al gran número de enfermos y heridos.

El hospital, gestionado por profesionales sanitarios rusos, fue dispuesto por el Ministerio de Emergencias ruso, tendrá una parte de su personal -unas 120 personas- encargada de búsqueda y rescate junto a los socorristas y equipos libaneses. Contarán con apoyo de cinco aviones con suministros que despegarán próximamente hacia Beirut.

Ayer, la Embajada de Marruecos en Líbano indicó, en un comunicado, que su país enviará cuatro aviones militares y cuatro civiles y creará un puente aéreo con Beirut para hacer llegar la ayuda humanitaria y médica.

EN GAZA. Niños palestinos rindieron homenaje a las víctimas de Beirut.

“En el mismo contexto, llegará un equipo médico militar para montar un hospital de campaña para ayudar a los afectados por la explosión”, señala el texto, que especifica que estos envíos consistirán en 295 toneladas de alimentos básicos, 10 toneladas de medicamentos, otras 10 de herramientas y equipos médicos y once toneladas de materiales y equipos médicos para hacer frente a la covid-19.

Desde el martes, cuando se produjeron las explosiones, numerosos países han ofrecido y enviado ayuda, entre ellos, Francia, Alemania, Qatar, Irán, Israel o Estados Unidos. La Unión Europea también se ha puesto a disposición de las autoridades libanesas en este sentido.

Las organizaciones religiosas Cáritas y ACN lanzaron un plan de ayuda alimentaria de emergencia por 250.000 euros. Las ayudas irán destinadas a los miles de damnificados por la devastadora explosión. La situación, según Rita Rhayem representante de Cáritas Líbano es “apocalíptica”. (Europa Press-DPA)


Furia ciudadana

Crecen la indignación y los pedidos de cambio

Una multitud enardecida ventiló en Beirut su indignación contra los políticos del Líbano, acusándolos por la explosión que devastó parte de la ciudad. El gobierno del primer ministro Hassan Diab dio cuatro días a la comisión investigadora para determinar responsabilidades. Para muchos libaneses, el estallido fue la gota que rebalsó el vaso tras años de corrupción y desmanejo por parte del grupo de líderes que dirigen la parte de la política nacional desde hace décadas, y coincide con la mayor crisis económica del país en décadas. (Télam)